Defensores de Belgrano 2 Quilmes 0
Orden y progreso. Eso dijo alguna vez Augusto Comte, el máximo exponente del positivismo. Esa misma frase fue tomada y puesta en la mismísima bandera de nuestro vecino país Brasil. Orden y progreso, de gran importancia histórica pero también en la actualidad. Porque, si bien no la dijo, Fabián Nardozza la predica en el campo de juego cuando su Defensores de Belgrano sale a la cancha.
Ni lento ni perezoso, con una gran parte del equipo que ascendió a la Primera Nacional, el Dragón se colocó momentáneamente segundo en la zona B con 32 puntos al ganarle por 2 a 0 al Quilmes del “Colorado” Sava.
El partido fue bastante chato. Quilmes arrancó algo mejor, siempre buscando a Pavone y aprovechando sus pases de primera. Así fue como llegó la primera y única chance del Cervecero en el primer tiempo: Pase para el “Tanque”, que recibió de espaldas y le metió un pase de primera a Giani, quien desperdició el mano a mano.
Luego se emparejó el partido un poco y llegó el primero del local. Desborde de Aguirre, centro rechazado, Nadal le pegó de afuera del área muy mordido y le quedó la pelota servida en el punto penal a la estrella de la noche, Nicolás Benegas, quien no falló y puso el partido 1-0.
El resto del primer tiempo fue todo de Defensores de Belgrano. Envalentonados por la ventaja en el marcador, mantuvo la posesión y una presión alta, mientras Quilmes no podía reaccionar, a pesar del gran partido de Culio en el mediocampo. Y en esa vorágine, como era de esperarse, cayó el segundo gol.
Marcos Ledesma salió muy lejos para evitar un mano a mano del “Topo” Aguirre, rechazó pero quedó muy corto, y apareció nuevamente Benegas para aprovechar el arco vacío. Desde fuera del área, pegó por arriba del arquero que volvía corriendo y puso el 2-0 para el Dragón.
El segundo tiempo transcurrió sin pena ni gloria. Si bien es cierto que Quilmes apretó un poco el acelerador y dominó la pelota, obligando al equipo local a retroceder en el campo. Pero la realidad es que al arco de Sebastián Giovini llegaron poco, por no decir nada.
Un Pavone cansado fue lo mejorcito que mostró el equipo de Sava en ofensiva, aunque fue realmente un partido muy pobre. Defensores se refugió en su campo, apostando a un pelotazo largo a Aguirre o un centro al ingresado Quiroga. Con orden, neutralizó a Quilmes y sigue progresando en esta Primera Nacional.
